Ayer tuve el placer de ver Gran Torino, la última pélicula de Clint Eastwood, en la que ejerce de director, productor y actor protagonista, volviendo a un papel que le viene como anillo al dedo y con una historia que tiene de todo, desde comedia a drama. El genial Clint consiguió que una película con un presupuesto de 35 millones de dólares recaudara más de 140 millones de dólares, cubriendo todo lo invertido en el primer fin de semana, demostrandonos que se puede hacer cine comercial con poco dinero y una buena historia, una lección para el resto de productores y directores americanos.
Lo mejor del filme:
Clint Eastwood
El lenguaje de Walt Kowalsky
El duo Clint Eastwood y Constantino Romero (una de las mejores simbiosis actor-doblador)
Lo peor del filme:
El doblaje de los actores orientales
Aquí os dejó el trailer para abrir apetito:
Y como de costumbre mis palabras al director:
Clint, ayer tuve un sueño, ese sueño era llegar a mayor como tu, con 78 años y trabajando en algo que te llena y encima haciendolo tan bien.
Solo Clint Eastwood puede llamar Pato Laqueado a un chinorris y que este no se pique.
ResponderEliminarFue sargento de bailarinas, asesino alcolico en el oeste y director de Mistic River. Tambien fue bueno en el oeste tambien, y sigue siendolo.
Ala, a jugar a pala.